La mancha ocular es más común en las zonas del norte del Medio Oeste. Es una enfermedad fúngica transmitida por residuos que ocasionalmente alcanza niveles de gravedad que pueden causar pérdida de rendimiento en híbridos endogámicos susceptibles. Los altos niveles de enfermedades que pueden resultar en pérdida de rendimiento generalmente ocurren en campos de producción de semillas, bajo condiciones de labranza cero y cuando el maíz se siembra secuencialmente durante dos o más años.
Síntomas
Los primeros síntomas visibles de la mancha ocular son pequeñas manchas circulares (de 1/16 de pulgada a 1/8 de pulgada de diámetro) que están empapadas de agua con halos amarillos en las hojas. Estos pueden ocurrir ya en la etapa V3/4 de crecimiento vegetativo. Estas lesiones se convierten en una "mancha ocular", que es una mancha color canela rodeada por un anillo de color marrón a púrpura y un halo amarillo estrecho. Las manchas pueden estar dispersas en las hojas, pero a menudo aparecen en parches y pueden unirse para formar grandes áreas necróticas. A veces se pueden desarrollar lesiones en las vainas y cáscaras de las hojas. En ocasiones, las manchas pueden confundirse con una mancha foliar fisiológica o genética.
Condiciones y tiempos que favorecen la enfermedad.
El patógeno prefiere las temperaturas frías, las condiciones húmedas y mojadas, el maíz continuo, la labranza de conservación y los híbridos/endogámicos de maíz susceptibles.
patógeno causal
El patógeno es un hongo llamado Aureobasidium zeae (Kabatiella zeae). Pasa el invierno en los residuos del maíz, que es su único huésped registrado.
Manejo de enfermedad
Las estrategias de manejo incluyen el uso de híbridos de maíz resistentes, la rotación de cultivos y la labranza para reducir los residuos de maíz.
Revisado en 2018